Lo bueno:
Me encantó su estructura. ¡Ah, esa narrativa circular! Son muy pocos los desaciertos de Allende en esta novela. Yo creo que es su opus magna y de lo mejor de la literatura hispana. Sin embargo, leí este libro hace muchos años, por lo que quizás mi criterio esté empañado por el lente de la nostalgia.
Lo malo:
El realismo mágico no siempre es fácil de digerir. De hecho, me atrevería a decir que es un gusto adquirido. ¿Por qué hago énfasis en esto? Porque Allende usa el realismo mágico como muleta para evitar que nos demos cuenta que el amplio panteón de personajes suele ser un tanto unidimensional. Excepto por el trío de protagonistas femeninas y el senador Trueba, los demás personajes son olvidables.
Lo cierto:
Condenada a existir eternamente bajo la sombra de ‘Cien años de soledad’, esta novela debería brillar con luz propia, pero no lo hace. Yo creo que está infravalorada y es un clásico por méritos propios. Si no la has leído, deberías hacerlo. Veredicto… ¡Ampliamente recomendada!
hace 8 años
21
-1