No es mi tipo de género, pero a pesar de ello, me encantó éste libro. Las tres historias. Es cierto que se me hizo un poco pesado la parte política del pasado de Lucía y de Richard, pero la de Evelyn una dura realidad que muchos desconocen, y mas depende de en que país o continente vivamos. La historia presente la que más me entretuvo con sus puntos cómicos

Allende nunca decepciona. Novela ágil y amena.

Literariamente no me ha convencido, siendo una novela sencilla de leer. Sin embargo, más allá de la historia principal encontramos datos sorprendentes tanto sobre la inmigración ilegal en Estados Unidos como sobre la historia reciente de Latinoamérica, siendo para mi este el mejor punto a tener en cuenta de la obra.

Libro en que se entremezclan, cruzan y complementan las historias de tres personas: una chilena, una guatemalteca ilegal y un maduro norteamericano. No solo se narran, con la profundidad y la exactitud propias de Allende, las historias de vida de tres personas, sino que además se detalla con detenimiento el conflicto que une sus presentes, y los distintos modos que tiene cada uno de abordarlo. Un profesor universatorio y su colega se cruzan en una tormenta de nieve con una guatamalteca indocumentada, que carga en sus espaldas (y tal vez en otros lados) con un secreto y un problema del que muchos intentarían escapar. Todos se verán inmersos en la búsqueda de una solución, en el enfrentamiento con la lucha propia, y con el amor, la amistad y las segundas oportundidades. La novela se va desarrollando a “saltos” entre el presente y el pasado. Invaden los porque, las razones y las experiencias. Libro que hace mérito a todo lo escrito por Allende. Fiel a su estilo, deja aflorar muchas emociones.

Está bien, entretenido, se enreda mucho con la historia de trasladar el cuerpo para al final resolver en una página o dos, tiene libros mucho mejores.

Libro de Isabel Allende entretenido. Como suele ser habitual en ella, cuenta una historia inventada con tintes históricos. En este caso, nos traslada a la dictadura de Chile, las adversidades de los inmigrantes que quieren entrar en EEUU y el tema de las pandillas en países como Guatemala que atemorizan e incluso asesinan a personas inocentes, producto de la pobreza y pocas perspectivas de futuros que viven en determinados poblados. Me gusta la fuerza del personaje de Lucía (que me recordaba en algunas cosas a Alma Belasco de "El Amante Japonés"), Isabel se mueve con destreza perfilando a personajes maduros, a veces olvidados en la literatura. Un final un tanto edulcorado pero que abre una esperanza a romper el invierno que puede habitar en cada uno de nosotros para dar paso a la primavera.

Me encantó, lo leí como en dos días. Una novela que muestra tres verdades muy ciertas como lo es la migración ilegal, los asilos políticos, la pobreza y drogadicción. Una de mis frases favoritas “El único remedio para tanta desgracia es el amor”

Todo lo que escribe Isabel Allende merece ser leído, este libro entretiene de principio a fin.

En esta novela, tenemos a tres interesantes personajes: una mujer chilena, una joven guatemalteca y un estadounidense residente en Nueva York, ciudad donde coinciden los tres. Seguimos la historia de cada uno. Con la mujer chilena, conocemos la historia de Chile de finales de siglo XX: Salvador Allende presidente, el golpe militar de Pinochet y la posterior persecución y represión ideológica. Chile siempre ha sido uno de sus temas asiduos en la literatura de Isabel Allende, por razones obvias. Con la joven guatemalteca, conocemos la odisea que viven muchos guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, entre otros, para llegar a tierras de EEUU huyendo de la miseria y de unos países en los que no hay mucho futuro para la juventud. Muchos se dejan la vida en el camino. Y en medio de estas dos mujeres, un neoyorkino. Me ha parecido leer entre líneas una crítica a los estadounidenses en este personaje, ya que parece que ajenos a lo que pasa más allá de su país, se miran el ombligo y no ven nada más. Lo cierto es que los tres personajes son muy interesantes, en la mujer chilena me parece ver a la propia Isabel Allende. Los tres quedan unidos por unas misteriosas circunstancias y por una terrible tormenta de invierno. Me ha gustado mucho, es muy buena la crítica social y política que contienen sus páginas, combinada con una emocionante historia que uno lee de forma fácil y amable. Además toda su novela lleva implícita una gran sabiduría interior y una gran capacidad de observación de la psicología humana. Me he sentido bastante identificada con algunas de las cosas que pasan o sienten los protagonistas. Hay una pizca de realismo mágico en la novela, y digo pizca porque realmente es muy poca. Recomendable, aunque me ha sabido a poco.

Leí los primeros libros de ella que me gustaron hasta que me harté y dejé de leerla. Me regalaron este libro hace poco y aunque había jurado no leer nada más de ella, lo leí y lo acabo de terminar. Me pareció uno de los peores libros que leí en mi vida, mala literatura, una historia estúpida. Cuando uno mejora la calidad de los autores que lee se da cuenta de lo mal que escribe esta mujer. Nunca más leeré un libro de ella y a los que les gusta la buena literatura se los desaconsejo.

La Historia es entretenida, pero no causa mucha emoción.

Lo positivo del libro es su rápida lectura y un aceptable abordaje de la temática de inmigración. El resto es lo leído y releído hasta el hartazgo en otras novelas. Personajes con historias trágicas que se entremezclan de manera circunstancial. Malo.

No se me ofenda nadie, pero es el primer libro que leo de la autora, solamente porque me lo regalaron. Nunca me interesó leer nada de ella y no me equivocaba, siento que es muy para señoras (no se tomen a mal este comentario, por favor) pero es que solo es una historia con muuuuchas palabras de sobra sobre los personajes desde que nacen (y no sé hasta qué punto logra que los conozcamos) y con solo un pequeñísimo porcentaje de acción, yo solo quería leer ESA parte y pasar a otra cosa... la valija del auto... a ver si me entienden sin hacer spoilers, jaja. Me enfermó que vaya excesivamente al pasado porque quería saber eso de una vez y ya. Aún así ya había adivinado el asuntillo, el cual resuelve como si se hubiese acordado de repente "¡Ups! Olvidé cerrar el asunto", y agrega unas páginas que me hacen pensar "por qué no abrí el libro en esta parte y ya?". Yo que Allende hacía el libro sobre Evelyn y listo ? (Planeo leer alguno de sus mejores libros para darle otra oportunidad, pero en un par de años, cuando tenga más tiempo, por si las moscas)

No ha sido lo que esperaba. Me gustan los libros de Isabel Allende, pero este me ha costado terminarlo.

Cada libro de Isabel Allende que llega a mis manos es un mundo nuevo por descubrir, por eso, fui detrás de este libro hasta que conseguí atraparlo y devorarlo en tiempo récord. Si lo hubiese leído sin conocer el nombre del autor, muy probablemente habría adivinado de quién se trataba. Casi todas las historias de Isabel Allende siguen la misma línea y, ésta, no ha sido una excepción. Una trama centrada en personajes exóticos, procedentes de su Sudamérica natal, y una historia rodeada de un aura de surrealismo que sigue un ritmo bastante ágil pero que pierde algo de fuelle a medida que avanza la trama y los personajes crecen de forma espiritual; no es de los mejores libros suyos que he leído, aunque, es entretenido y muy en la línea de Isabel Allende.

En conjunto, esta novela me ha decepcionado. La historia me ha parecido poco trabajada, y la resolución, simple y previsible. Lo mejor que tiene es el retrato de los inmigrantes que entran de forma irregular a Estados Unidos y los problemas con los que conviven en sus países de origen, así como el pasado de Lucía en Chile durante la dictadura militar. Isabel Allende es única retratando las realidades locales. No obstante, la historia no me ha enganchado, me ha parecido pobre y cogida por los pelos. No está al nivel de la mayoría de sus novelas.

Magnifica Isabel como siempre, aunque hecho de menos el realismo mágico de La Casa de los Espiritus

Historia costumbrista que nos presenta a tres personajes bastante curiosos. La historia se puede dividir en dos parte, primero el presente y como los protagonistas se relacionan entre ellos, y por otra parte el pasado de cada uno de ellos. La historia del presente está cogida un poco por los pelos, tiene tintes de humor negro con un poco de misterio pero no es muy efectivo y resulta hasta un tanto absurda. Por suerte las historias del pasado ganan puntos (sobre todo la historia de Evelyn y su paso con el coyote) y son lo mejor de la novela. Una lectrua agradable que nos ofrece esta autora chilena.

Siempre me han gustado las obras de Isabel Allende, pero este libro no he podido ni acabarlo.