Empezó bien como una historia de amor, pero luego es más de lo mismo y se hace muy largo sin que pase nada interesante.

La autora escribe muy bien, de hecho lo que más he disfrutado son las descripciones que hace, pero la trama no engancha, se vuelve aburrida. No tiene comparación con Esperando el diluvio, que me encantó.

Encontramos en esta novela el estilo inconfundible de la autora , tan aficionada a las descripciones densas y exactas hasta dedicándole un captiulo entero a un jardín. Se va adentrando poco a poco en la trama hasta conformar una investigación policial cok la colaboración de tres hombres , intercalando la afición propia de la autora por la escritura en la voz del protagonista como si el mismo estuviera confeccionado la historia que nos cuenta. Aunque hay algunos capítulos que no aportan nada relevante e incluso las ultimas ochenta páginas me ha costado seguir el hilo cuando los tres hombres se ponen a cavilar con la posible secuencia de los hechos . Aun así es una buena novela llena de recursos lingüísticos y una narrativa perfecta , un lenguaje impecable , llena de emotividad y poeticidad. No obstante, no me pareció que fuera digna de un Premio Planeta pero se nota que se ha trabajado más y que la autora ha perfeccionado su narrativa, más cuidada.

Se enreda demasiado en las historias, se me ha hecho pesado en ocasiones. El final me ha descolocado, parece que no sabía cómo acabarlo... No sé.

Creo que es demasiado largo, pero está entretenido.

Me parece una novela maravillosa, la cual está escrita con una gran sensibilidad. Sin duda uno de mis libros favoritos

Acabar este libro me ha creado un sentimiento contradictorio. El argumento, la trama en sí, me resulta más atractiva que la de la trilogía del Baztán. En cambio, me da la impresión de que Redondo se ha dejado llevar por el ansia de ganar lectores. Creo que estaba pensando en la filosofía de los premios Planeta al escribir esta novela. En la trilogía del Baztán las costuras no se veían. Aquí el final no está bien engrasada la maquinaria y chirría estrepitosamente. Demasiados giros y demasiado rocambolescos. ¿Quién en la piel de Manuel Ortigosa puede estat tan entero en un mundo que se desmorona y tras enviudar repentinamente en un fatídico accidente? La historia engancha porque Redondo maneja magistralmente los desarrollos argumentales pero patina y casi crea un lastimoso vodevil. Una pena...

Interesante novela policiaca, con personajes bien trazados (en especial, el teniente de la Guardia Civil, Nogueira), trama bien construida incluyendo un inesperado giro final. No obstante, los tópicos por los que discurren los sentimientos de los personajes, hacen que mi implicación emocional haya sido nula, por lo que aplaza mi intención de abordar la trilogía del Baztán

La novela es entretenida, pero le falta algo para ser una gran novela. Había leído muy buenas críticas de este libro, pero lo cierto es que estoy algo decepcionada. La trama es original, pero no me ha enganchado tanto como esperaba. He disfrutado con la lectura, pero no tanto como en otras obras de la misma autora

Dolores Redondo es uno de mis escritores actuales preferidos, y este libro, el único suyo que aún no había leído, me ha encantado. Quizás el hecho de haber coincidido su lectura con un viaje a la Galicia interior, con tres días dedicados a la Ribeira Sacra, lugar en el que se desarrolla la historia y que ella tan bien describe, me ha hecho vivirlo con más intensidad. Y es que su pluma es tan fácil y profunda al tiempo que, en bastantes ocasiones, he releído párrafos o páginas enteras para paladearlas mejor. Los personajes están tan bien perfilados y desarrollados, que llega un momento en el que parece que los reconozcas. Y el argumento es muy inteligente

Un gran libro, describe muy bien los paisajes y las gentes del lugar ademas una historia muy buena con unos personajes muy interesantes.

Descubrí a Dolores Redondo con esta novela. Muy recomendable. Mantiene la intriga hasta el final.

Me ha encantado!!! los personajes, la trama engancha desde la primera página.

A mi me encantó su lectura.

Demasiada expectación para una novela cuyo argumento, que resultando tan atrayente al principio, decepciona en la ejecución. Si bien la narración es correcta, crea un interés inicial que se va desinflando a medida que vas pasando páginas. No deja huella en el lector, tiene muchos ingredientes para haber sido un buen libro, pero no acaba de crear esa dependencia tan anhelada por el lector.

A pesar de no ser fan de esta escritora ni de este tipo de relatos, me gustó mucho. Una historia entretenida que mantiene la intriga hasta el final y queda bien hilvanada.

Para algunos un 10 es algo imposible porque siempre se puede mejorar, es posible, pero yo lo puntúo a los libros que me gustan en todos los sentidos y este es uno de ellos: se lee bien, no tiene incongruencias, te engancha de principio a fin, etc. Y cuando empiezo el siguiente me cuesta porque no llega a la altura. Me ha gustado más que la trilogía del Baztán.

Partiendo de la base que es una de mis escritoras actuales favoritas, esperaba un pelín mas. En algún momento me ha costado seguir leyendo. Creo que en este libro abusa un poco de palabras con muy poco uso cotidiano (en muchas ocasiones tuve que ir al diccionario... tengo falta de vocabulario jijijijij). La historia es muy buena, pero no se si se merece el Premio Planeta.

Difícilmente se puede otorgar el Premio Planeta a esta obra. Si bien la historia engancha, en varias ocasiones he tenido la impresión de dormirme con tanta descripción empalagosa. He llegado a pasar numerosas páginas sin leerlas hasta que hubiese algún diálogo. La construcción de los personajes, excepto Nogueira, me parecen surrealistas, sin nombrar a Herminia que más parece una señora del Barrio de Salamanca que la cocinera del Pazo. En fin, otra vez será.

Esta bastante bien, aunque me esparaba un poco más de suspense.