Lo leí de muy joven y me gustó, es el típico libro que leen casi todos los adolescentes; pero hace poco vi una entrevista con Julio Cortazar en el mítico programa A fondo, en el que este critíca duramente la novela y dice que no le ha gustado. Esas declaraciones me produjeron rabia. Me pareció que su postura era elitista y mezquina, un elitismo debido tal vez a que Cortazar, tan adicto al socialismo marxista en sus últimos años, no podía entender el espiritualismo individualista que transmite esta novela. El caso es que poco después me puse a leerla de nuevo y ante mi estupefacción resultó que estoy más de acuerdo con Cortazar de lo que hubiera pensado. Porque me ha parecido un poco inverosímil e infantil. Una suerte de fábula de aprendizaje cuyo mensaje se queda un poco en agua de borrajas. Aun así, reconozco que no está mal. Pero no me ha subyugado, ni mucho menos, tal como me pasó cuando la leí por primera vez.
hace 1 mes