En esta ocasión sabemos mucho más sobre los amigos de Roland y sobre Susana, que tantas veces mencionan en libros anteriores. Sentimientos encontrados, interesantísimo viaje a la adolescencia de Roland y sus amigos pero a la vez la ida de pinza alucinógena del final no me ha gustado nada. La saga me sigue interesando mucho y continuaré leyendo.
hace 9 meses