Simplemente magistral. Las capacidades del Mulo, que en la segunda novela constituyen algo particular, extraño, o incluso esotérico, ahora se explican de una manera mucho más clara -fundamentada en la psicología-, tomando su máxima expresión en la Segunda Fundación. Me ha encantado como, en esta tercera entrega, se ha puesto mucho más énfasis en los aspectos científicos y tecnológicos involucrados en la historia, lo que creo muy en el fondo, hace justicia a lo que tradicionalmente entendemos por ciencia ficción. De hecho, me atrevería a afirmar que Asimov, quizás sin saberlo, predijo en cierta medida la sociología de lo que hoy observamos en las ciencias. A saber, el paso gradual de las ciencias básicas, fundamentales y reduccionistas (física, genética, etc.), a las llamadas "ciencias de la complejidad", que hoy precisamente están ligadas al estudio de la mente humana, más allá de los poco originales enfoques reduccionistas. Este cierre de trilogía, de verdad, me ha dejado muy emocionado, y creo con las dos anteriores novelas, constituye una lectura imprescindible para los amantes de la ciencia ficción.
hace 7 años
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