«Un mediodía de abril, justo después de comer, mi marido me anunció que quería dejarme. Lo dijo mientras quitábamos la mesa...»
Todo cambia en la vida de Olga cuando, después de quince años de matrimonio, Mario la abandona por una jovencita. Sola con sus dos hijos, el mundo en apariencia perfecto de la mujer se desmorona. Atrapada entre las cuatro paredes del piso que antes llamaba hogar, Olga no duerme, no come y casi no se reconoce: quien está al otro lado del espejo cuando se mira por la mañana es una mujer que ha perdido todos sus atributos y tendrá que buscar otras palabras que la definan y le permitan seguir adelante.
Leyendo Los días del abandono nos convertimos en testigos de una caída librehacia la desolación, un lugar donde ya nada tiene sentido, pero como en todos los buenos libros, también en este «thriller del alma» cabe la sorpresa, y el abandono puede abrir puertas que antes eran muros.