Ésta fue la primera novela de la autora, que en mi caso es también el primer libro que leo de ella. La novela versa sobre la relación madre-hija. Delia ha perdido a su madre, que ha muerto misteriosamente ahogada cuando estaba de camino a visitarla. Cuando regresa a Nápoles, ciudad en la que creció y de la que siempre ha querido huir, se reencuentra con unos personajes y un pasado perturbadores. Delia intenta reconstruir los últimos pasos de Amalia, con la que tenía una relación difícil, a la vez que recuerda y se enfrenta a la verdad de su propio pasado. En el fondo, la protagonista y narradora busca conocerse a sí misma a través de la madre.
Realista, inquietante, a veces oscura, los devaneos mentales de Delia no me han enganchado. Una lectura extraña y poco atractiva, que personalmente no recomiendo.