De Haruki Murakami, “Los años de peregrinación del chico sin color”
¿Qué sucede cuando una amistad se rompe abruptamente y no se sabe porqué? ¿Cierra esa herida con el tiempo? ¿O se bifurca en una búsqueda de reemplazos incompletos? Murakami toma a la amistad como columna vertebral de su relato, a la que va agregando personajes portadores de música, de nombres, de colores, de filosofía, de experiencias… al parecer acarreados por el destino. También el amor está presente, pero enjaulado por esa amistad trunca que sobrevuela toda la historia.
La descripción de los sentimientos es, sin dudas, un logro del autor, son expresiones metafóricas que integran al lector al mundo del protagonista, haciéndolo recorrer e interpelar a sus propias experiencias. Varias narraciones paralelas de extrañas mundologías, completan un cuadro en el que cada hecho es singular y, a la vez, parte interrelacionada de la trama. Por último, un texto que muestra a la sociedad y a la cultura japonesa, cuyas ciudades y medios de transporte son elementos presentes y necesarios en la novela. Muy buen libro, por algo se lo señala a Murakami como posible premio Nobel de literatura.
hace 9 años
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