Elena Ferrante es un pseudónimo. Nadie sabe quién es esta autora, que bien podría ser un hombre, todo está en el más absoluto de los secretos.
Nápoles, mediados del siglo XX. La autora describe con ojos de niña pre-adolescente un mundo humilde, duro y violento, en el que crecen dos jóvenes y del que sueñan salir algún día. El estilo de la autora es muy personal, no he encontrado con quién compararlo ni cómo definirlo, sólo puedo afirmar que es bueno, sencillo pero potente al mismo tiempo.
Tiene demasiados personajes, y aunque en las primera páginas hay una lista de personajes agrupados por familias, a mí me ha resultado difcilísimo no perderme y confundirlos, y constantemente tenía que echar mano a ese índice, cosa que es sinceramente, un verdadero fastidio que rompe el ritmo de lectura. Un embrollo monumental.
Las dos amigas protagonistas son fascinantes como personajes, y la relación de amistad que existe entre ellas está impresionantemente narrada en un magnífico trabajo de psicología y hay entre sus páginas otros caracteres no menos interesantes y peculiares, pero a pesar de todo, la novela me ha parecido un poco aburrida, le falta algo, más garra, historias con más gancho, y sobre todo, menos personajes. El nivel literario de la autora es estupendo, creo que debe tener novelas mejores que esta, quizá si cae en mis manos otra alguna de ellas la leeré, pero de momento prefiero no seguir con esta saga.
No es mi intención desanimar a nadie a leer esta obra, he visto que hay críticas muy buenas y deben ser tenidas en cuenta, igual o más que la mía.
hace 8 años
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