El «cronomoto» es un terremoto temporal, un fallo en el continuo espacio-tiempo que obliga a las personas y a las cosas a hacer por segunda vez lo que ya han hecho la década anterior, para bien o para mal. Este déjà vu de diez años es la excusa de Vonnegut para ocuparse, a través de un discurso que combina realidad y ficción, de algunos temas que considera fundamentales: el libre albedrío, la familia extensa como base de la felicidad social, el rechazo frontal a la violencia, la búsqueda de un ideario sencillo y realizable para lograr una existencia razonablemente placentera… y el amor, sobre todo el amor, como eje de todas y cada una de las actividades humanas.