Estamos ante un libro sorprendente que recoge la reacción política del triunfo de la izquierda en Chile con Salvador Allende al timón. En este panorama Edwards, el autor, se traslada a Cuba para preparar la llegada del embajador chileno, ya que se van a reanudar relaciones diplomáticas entre los dos gobiernos. Edwards se ve envuelto, controlado y ninguneado por los tejemanejes del Gobierno de Fidel Castro. Aparecen ambos hermanos, Fidel y Raúl. Impresionan las escuchas y los espías que aparecen por doquier. Todo es susceptible de ser escuchado. La visión del autor de esta Cuba del inicio de los 70 es magnífica y un testimonio de primera mano. La descripción del talante de los dos hermanos en el poder cubana es magnífica. La última parte,"Epílogo parisino", nos cuenta las maniobras del gobierno de Estados Unidos para derrocar a Allende y la guerra económica y las presiones de todo tipo sufridas por el miedo de que ese virus izquierdoso no corriera por toda América Latina. En las anotaciones posteriores de esta novela o vivencia narrada se habla del atentado o asesinato de Letelier,socialista chileno, en Estados Unidos por la dictadura chilena con la aquiescencia americana. Muy interesante lectura y muy recomendable.
hace 3 años