El título de diálogos en un tejado alude a los tiempos en que, con un artista amigo, un jovencísimo Jorge Edwards solía conversar hasta la madrugada acerca de sus incipientes filias y fobias literarias y artísticas. El tiempo, los libros y numerosas y fructíferas amistades han precipitado en estas prosas, animadas por la más variada intención y contenido: unas veces, el escritor nos invita a compartir sus lecturas y relecturas recientes; otras, nos cautiva con la semblanza del poeta, el artista o el político al que conoció en persona. Además, su profundo amor hacia ciudades emblemáticas como París le lleva a escribir amenísimas páginas sobre la historia menuda de calles, museos y gente pintoresca. Apasionado analista de la política y la historia recientes de Hispanoamérica y de Europa, Edwards aborda acontecimientos como la detención de Pinochet en Londres, la peripecia de Elián, el niño balsero cubano, o las difíciles relaciones de Sudamérica con la modernidad, todos ellos merecedores de un comentario atinado, a menudo polémico, pero capaz siempre de encuadrarlos en una perspectiva iluminadora.