Japón, final de la Era Meiji, 8 años después de concluida la guerra ruso-japonesa (1904-1905), que supuso el triunfo del imperio nipón sobre la hegemonía occidental. Es el contexto en el que se circunscribe la historia de Sigekuni Honda, el amigo de éste, Kiyoaki Matsugae y Satoko Ayakura.
En esta primera novela de la tetralogía destaca el contraste en el carácter y modo de vida de ambos amigos. Honda, alter ego de Yukio Mishima, es tranquilo, ordenado y racional, mientras Kiyoaki, educado en el ambiente cortesano, es de temperamento atormentado, sensible y apasionado. Pero lo esencial del relato es lo acontecido entre Kiyoaki y Satoko, quiénes sumergirán al lector en una turbulenta relación de amor. Mediante una narración llena de la sensibilidad, belleza, crudeza y fuerza propias del estilo de Mishima, se nos muestra a través de estos personajes y sus respectivas familias, el trasfondo de decadencia moral y cultural en que se encontraba inmerso el país, cuya gloria vivida se había fundido ya en la memoria colectiva, como la nieve de primavera, dando paso a la decadente y estéril modernidad. (Dolors Martínez)