Juan Preciado, viaja a Comala a buscar a su padre Pedro Páramo. Lo reciben bien, le dan albergue, y entre muchos vecinos, va tejiendo la historia de su padre y de otros hermanos. “Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.” Solo hay un problema, que en ese pueblo, Comala, en el México rural profundo, seco, viejo, no vive nadie, pero está habitado, y con mucho trajín, y muchos rumores y muy chismosos, con fiestas y venganza contra un pueblo entero por no guardar luto, por el amor de una vida. El tema principal es la muerte, la memoria, y la condición humana. “Estoy comenzando a pagar. Más vale empezar temprano, para terminar pronto.” Lo he releído después de muchos años. ¡Es espectacular, es pura magia, una maravilla!
hace 3 semanas