Resumen

Una villa de emergencia de Buenos Aires, personajes dramáticos, deseos y pasiones, traición, muerte… Alicia Plante sale de sus ambientaciones anteriores y se instala con familiaridad en lo marginal: la corrupción policial, la pulseada sangrienta entre narcotraficantes que defienden las drogas tradicionales y aquellos que buscan imponer la novedad de las sintéticas. En medio de esas tensiones extremas surge el perfil del Negro, un joven villero que funciona como eje del relato y es víctima temprana de la tozudez ajena: la del hombre que cada tanto le da un trabajo para hacer, Leiva, que salió de la villa pero vive de ella desde los bordes del delito. Su empecinamiento con una casa de quebracho ubicada en plena ciudad promoverá todas las desgracias. Como en las anteriores novelas negras de la autora, aquí está Leo Resnik, el juez penal que sabrá armar un verdadero equipo de trabajo, aunque alguien caiga.

1 Críticas de los lectores

6

Alicia Plante Mala leche MALA LECHE ES UN POLICIAL CRUDO QUE SE METE EN EL BARRO DE LA MARGINALIDAD MAS MARGINAL Y TE CUENTA LA HISTORIA DE BANDAS NARCO ORGANIZADAS DISPUESTAS A TODO POR INSTALAR SUS DROGAS EN EL AMBA. LA PELEA PRINCIPAL, QUE ES EL EJE DE LA NOVELA, PONE FOCO EN LA INSTALACIÓN DE LAS DROGAS CLÁSICAS VS LAS SINTÉTICAS, AL IGUAL QUE UNA NOVELA DONDE LA MAFIA ITALIANA SE MIDE CON LA MAFIA CHINA, DETRÁS DE ESO, EL NEGOCIO INMOBILIARIO POR LA PUJA DE UN TERRENO EN BOEDO PASA A SER LO MENOS IMPORTANTE DEL TRASFONDO POLÍTICO, SOCIAL, ECONOMICO Y CULTURAL DONDE LA CARTOGRAFIA DE LA NOVELA PONE EL OJO EN LAS VILLAS MISERIAS SIENDO LA LINEA DIVISORIA ENTRE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EL CONURBANO PROFUNDO, DONDE TRANSCURREN LOS HECHOS. UNA NOVELA DONDE PARECE QUE LOS BUENOS SON QUIENES SE COMEN EL GARRON DE IR CANA, SON UTILIZADOS COMO CHIVOS EXPIATORIOS Y MUEREN Y DONDE LOS MALOS SIGUEN SUELTOS Y ESTAFANDO GENTE. LA NOVELA ESTÁ BIEN, DE LECTURA RÁPIDA, POR MOMENTOS SE EXACERBA EL LENGUAJE CALLEJERO AL PUNTO DE ROZAR LA RIDICULIZACIÓN, QUEDA UN FINAL ABIERTO PARA LA SEGUNDA PARTE,

hace 3 años