De esta autora sólo había leído relatos (“Fiebre romana. Almas rezagadas. Tras Holbein” y “Xingú”), ésta es la primera novela que leo. Escrita a finales del siglo XIX, está ambientada en un modesto barrio de Nueva York en el que las hermanas Bunner tienen una pequeña mercería. La autora se centra en la vida de las dos hermanas, Ann Eliza la mayor y Evelina la más joven. A diferencia de los relatos que había leído anteriormente, centrados en la alta sociedad en la que la misma autora creció y vivió, y sobre la que ironiza sutilmente, en esta ocasión me ha sorprendido la localización en un ambiente humilde y la vida sencilla de las dos hermanas, por otro lado perfectamente descrito. La monotonía de sus vidas se verá rota con la amistad del señor Ramy. La prosa es soberbia, así como las descripciones y el estudio de los personajes, especialmente el de Ann Eliza, en el que se centra, y que tras una triste experiencia acabará por descubrir que el espíritu de sacrificio no tiene el valor que ella creía. Me ha gustado mucho, sobre todo los últimos capítulos en que el ritmo tranquilo y constante del libro se intensifica. Novela corta de poco más de 150 páginas, muy recomendable y que se lee en un rato.
hace 10 años
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