Este libro de Luis Landero es maravilloso. No solo engancha al lector por la trama sino también por la prosa que es una delicia. El tema es bastante deprimente, pero el autor sabe exponerlo de tal manera que no puedes parar de leer. Provoca algunas risas y en ocasiones hace que sientas cierta empatía con el protagonista. El final es sublime.
hace 5 años