Llegó causalmente a mis manos este libro de Aramburu, y sin saber nada de él empecé a leer y a fascinarme, a leer y a impresionarme, a leer y a llorar suave y hondo por reconocer en él (libro y autor) la belleza de lo humano. Fue como un autorreconocimiento sin mí al leerlo a él sin él. Su forma de expresarse es excepcional. Y fui leyendo y del impacto inicial fui pasando a leer algún capítulo que no me impactó tanto y que deseaba pasar rápido para ver que me deparaba el siguiente. Libro sincero, introspectivo, exquisito, emotivo. A momentos con aromas de falsa modestia y a momentos con humildad magnificente. No nos abre todo lo suyo, es escogido y azaroso lo que nos regala Aramburu en este autorretrato de textos aparentemente inconexos. Un libro de pequeños fragmentos de vida, pequeños escritos poéticos, de escritura delicada, poemas frescos, diría yo de pincelada libre y creativa. Lecturas que en mi caso he necesitado y deseado releer más de una vez. Poemas sublimes y otros mas tediosos. Para mi apoteósicos "El hueco", "El hilo", "Invivencias", "El viejo", "La Cama", "El mar" y "Su vida y la mía",... Que lo disfrutéis!!
hace 5 años
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