Sin duda es una lectura amena, con un lenguaje sencillo y con un nivel altísimo de introspección por parte de Holden Cauldfiel. Una visión agria del adolescente del mundo de los adultos, una crítica a la sociedad que le rodea. Dicho esto, no me parece una obra maestra de la literatura pero tampoco un mal libro como he leído en algunas críticas. En cuanto al protagonista mi sensaciones son antagonistas: momentos donde me parece un crío impertinente, otras donde la madurez y ese juicio continuo me han cautivado.
hace 1 semana