Antes de comenzar, quiero aclarar que soy un ávido lector de las obras de Murakami. Con Tokio Blues acabo sintiendo lo mismo que con otros libros del autor; es esa sensación de que existen unas metáforas y pensamientos más transcendentes que necesitan reflexión y ser descubiertos. Bajo mi punto de vista, los personajes principales de la novela (a excepción de Reiko) se encuentran en plena adolescencia y, por lo tanto, perdidos ante todos los cambios e incognitas propias de la edad, como cegados como un búho enfocado por los faros de un coche. Lo interesante es que con la novela logré sentirme como un estudiante de la ESO o de primer año de universidad, ya que, aunque algunos temas como el suicidio no son tan comunes, las sensaciones experimentadas sí lo son, y es un sentir curioso mientras se lee. Por otro lado, hay una tendencia a sobredetallar ciertas cosas que a un adolescente le interesan más, como los estilos de pelo (la apariencia en general) o el sexo. Me gustó esta tendencia porque me ayudó a adentrarme aún más en la lectura. El personaje de Reiko es el que más me costó tragar. No porque esté mal conseguido, sino porque llega a parecerme acaparador y una metáfora que aún no he logrado definir. Además el final de la obra tiene a Reiko como principal, y el desenlace no me convence. En resumidas cuentas, con el libro no me llevo una gran historia, sin embargo mientras lo lees experimentas muchas sensaciones y abre la caja de tus propios recuerdos. Probablemente vuelva a leerlo en un futuro por este mismo motivo.
hace 4 años