La casa lúgubre - Charles Dickens Editorial Penguin. Traducción de Alberto Reyes: Muy buena, edición de Juan Camargo. Prólogo de G.K. Chesterton. 1065 pág. Novela publicada en 1852-1853, inicialmente por entregas. En este enorme trabajo Dickens nos muestra a través de la vida del Sr. Jarndyce y sus protegidos Richard, Esther y Ada, como se ven envueltos en una situación sorprendente, dando lugar a una novela de investigación en toda regla. La novela gravita siempre sobre un proceso judicial “Jarndyce contra Jarndyce” que en aquella época se dirimía en un tribunal denominado Cancillería, y constantemente se hace alusión a los procesos que se eternizaban, no llegando nunca a ningún resultado, excepto el montante de las costas que solía superar el principal objeto de la demanda y la ruina de los litigantes. La forma de escribir esta obra es satírica y mordaz, aunque el transcurso de los acontecimientos es dramático, siempre con esperanza, afecto y humanidad, sello del autor. Los personajes principales son: Esther Summerson (narradora del libro y protegida del Sr. Jarndyce), El Sr. Jarndyce (Acaudalado protector, noble, desinteresado y benefactor de todos), Richard (protegido), Ada (Prometida de Richard), Sir Leicester Dedlock y Lady Dedlock (Aristócratas), Sr. Tulkinghorn (procurador), Skimpole (vago irresponsable, amigo de Richard), Vholes (Abogado de Richard), Sargento George, Hortense (Sirvienta francesa de Lady Dedlock), Jo (niño indigente), Woodcourt (Médico militar, héroe y entregado a su profesión, enamorado de Esther), Guppy (Pasante, luego procurador, enamorado de Esther y siempre rechazado), Charley (sirvienta de Esther), Bucket (inspector de policía). Hay innumerables personajes además de estos que van apareciendo durante la novela, por eso recomiendo ir haciendo un listado para poder hacer un seguimiento acorde a los hechos y no perdernos durante la lectura. La obra es larga, las primeras doscientas páginas no le vamos cogiendo el punto, no engancha, más vale ir despacio y poner atención en lo se nos describe porque se va mostrando el marco de toda la estructura de la trama, a partir de la página quinientos más o menos, ya tenemos todo controlado y va como la seda, engancha totalmente, las últimas 300 páginas se leen de un tirón. El libro es complicado, la forma de expresarse de Dickens en esta ocasión es muy recargada, de todos los libros que he leído de Dickens (siete) este es el que más tiempo me ha llevado y el más difícil, me parece un tipo de literatura muy madura, satírica y en algunos momentos muestra desasosiego por la injusticia, las instituciones, la pobreza y la enfermedad, pero en forma de denuncia personal más que literaria, conviene leer el prólogo de Chesterton. Este trabajo me parece una obra magistral cuya lectura recomiendo plenamente.
hace 1 año