Sophia Chrysanthis queda estupefacta cuando un célebre y obsesivo arqueólogo alemán llega en busca de una novia capaz de leer a Homero y ayudarle en las excavaciones que se dispone a emprender en lo que cree que fue Troya. La atracción no tarda en surgir, pero también una densa red de sospechas, recelos y dudas, que ponen de manifiesto las firmes convicciones, más allá de toda evidencia, que se han apoderado de quien es tomado por impecable científico. Así se inicia una novela en la que, tomando como modelo al insigne Heinrich Schlieman y a Sofía Egastromenos, Peter Ackroyd construye una sorprendente historia sentimental, llena de recovecos y giros inesperados, que acaba por convertirse en un remedo del mito fáustico y a plantearnos temas como la fina línea que separa el conocimiento de la impostura o los riesgos que acompañan la búsqueda de la inmortalidad.