Situada en los últimos años del siglo XIX, en el mundo sórdido y grasiento del music hall y el cabaré, la última novela de Peter Ackroyd se inicia con la detención de una joven, acusada del brutal asesinato de su marido. Acroyd vuelve a hacer gala de su peculiar modo de abordar la novela histórica, en este caso combinando una trama en los que se encadenan brutales y asombrosos asesinatos, con una colorista descripción de los ambientes teatrales y tabernarios del Londres decimonónico. Una combinación, en manos de Peter Ackroyd, realmente explosiva.