Me suele gustar mucho la novela costumbrista y esta no ha sido una excepción. Me gustan estas novelas en las que parece que no pasa nada, que no hay casi argumento, en las que se retrata a una sociedad determinada de un tiempo concreto, la pura y corriente realidad, son novelas que como las fotografías, se vuelven mas interesantes a medida que pasa el tiempo. En este caso los personajes retratados son, en su mayoría, mujeres jóvenes de clase acomodada en los años 50 y de una ciudad castellana, seguramente Salamanca. No tiene precio ver como era la vida de aquellas chicas y compararla con las de ahora. Ver como la sociedad mandaba que su único objetivo en la vida era casarse y darse cuenta que muchas de ellas estaban destinadas a tener matrimonios infelices y otras que querían seguir su propio camino pero no sabían como, porque la rebeldía significaba romper con la familia, algo muy doloroso para una persona de aquella época. De los personajes me ha gustado especialmente Natalia, supongo que la autora se basó en si misma.
hace 7 años