Novela dura. Reflejo de una sociedad deshumanizada en Sudáfrica post apartheid . David Lurie, un antihéroe al que no coges afecto por su forma de ser y tratar a la gente, pasa de tener una vida respetable y envidiable a caer en una desgracia absoluta. Gran estilo escribiendo de Coetze. Escribe muy bien Ganador del Nobel 2003 "Llama a tus perros, venga llama a tus perros. Ah que no hay perros? Pues vamos a enseñarte como son los perros" 7/10

Es una obra literaria que te engancha desde el principio. Un drama que te enturbia y que te da a conecer las debilidades de los hombres.

Gran obra de la literatura inglesa contemporánea. Drama cargado de realismo desgarrador y, a la vez, muy humano. Lectura muy recomendada.

Un libro fascinante, me entristeció mucho el final, ya saben, la parte de renunciar a él... en resumen describiría esta obra como; envolvente, impactante, bien narrada. El primer acto te adentra en el escándalo de David. Y eres testigo de como toda su vida va cayendo en picada. Pero solo es la punta del iceberg. Llegó un punto en el que tuve que analizar nuevamente su primer encuentro sexual con Melanie, es muy sutil, pero a mi parecer pasa por acoso y violación. Luego, cuando su hija lo cuestiona sobre este tópico su postura sobre los impulsos sexuales masculinos sinceramente me parece asquerosa, y he ahí donde realmente entiendes al personaje de David, y lo ves como un simple hombre, común y corriente. Reconoce sus errores, sí, pero parece no poder ayudarse a sí mismo y esa es su desgracia. En el segundo acto sucede el horror. He de decir que luego de lo sucedido me pareció insoportable la postura de Lucy, de hecho, el personaje en general. Pero las víctimas de violencia suelen tener una reacción no muy distinta a la suya, me sentí genuinamente preocupada por ella, y sentí mucha rabia por el personaje de Petrus, creo que tuvo que ver mucho con lo sucedido. Pero el autor, como en muchas otras situaciones, nos ofrece una historia ambigua, donde llegamos por nuestra cuenta a las conclusiones que más nos parecen, y eso para mi solo se logra con una excelente narrativa como la desplegada en esta obra. El tercer acto si bien no me pareció anticlimático, sí tuvo partes en que las situaciones las sentí un poco forzadas, pero en general tuvo un buen cierre, sin un desenlace completamente redondo. En fin, me parece una obra exquisita, que nos sume en la tarea de comprender las reacciones humanas ante la desgracia.

Desgracia es uno de esos libros que los lees de un tirón!

Coetzee le quita la épica al Apartheid y a los profesores maduros de universidad. El libro es descreído y realista y retrata una comunidad, los afrikáneres, un país, Sudáfrica, e incluso un continente, el africano, de una manera descarnada y rencorosa. La idea que me aporta el libro es que tras la guerra no viene la paz, viene la venganza y eso lo hace todavía ser más deplorable. La parte intelectual del autor y su crítica deberían ser escuchadas. Nos ayudaría a progresar y a relacionarnos.

Una bonita historia que engancha, si bien, como dicen otros usuarios, el final no es lo que esperaba, aunque aún así lo sigo recomendando.

Un texto bien hecho, el lector que inicia su lectura difícilmente dejara este libro de lado, sus personajes se convierten en micro-universos que el autor logra explotar de la mejor manera, en este texto no se encuentra error, todo está hecho milimétricamente, como siempre Coetzee me sorprende, me engancha y me deja con ganas de mas.

Me enganchó desde el principio sin embargo el final me decepcionó ya que esperaba más...

Buena historia y bien contada.

No consigo entender el reconocimiento universal hacia Coetzee. Desgracia es una historia más que pudieron haber escrito tantos otros...

Soberbia novela. Sin duda, su mejor obra. Coetzee nos pone en la piel de un profesor que es expulsado por su conducta repugnante y reprobable. Tras este lamentable episodio decide alejarse y pasar una temporada con su hija, con la que siempre ha mantenido una relación más bien fría y distante. Sudáfrica vive tiempos convulsos y violentos. El apartheid sigue latente, y él, lo vivirá en sus propias carnes. Amarga, cruel, fría... y a la vez muy bella. Estoy seguro que nadie quedará indiferente ante esta novela.

Buena historia de un donjuán, entrado en años, de nuestra época y bien escrita (por cierto está en presente). Se hace amena. Nos hace preguntarnos quién es más animal o quién lleva una vida más perra: ¿los humanos o los propios perros? En algunos momentos me han dado ganas de zarandear a los personajes para que reaccionen.

Me ha parecido una buena historia de un hombre que, digamos, sufre dos desgracias en un breve periodo de tiempo y, a partir de ahí, se desarrolla la forma que tiene de afrontarlas. Aunque la lectura es amena, tras relatarse los hechos principales, la segunda parte del libro pierde en intensidad

La novela se centra en David Lurie, un profesor universitario de literatura en Ciudad del Cabo. En los primeros capítulos el autor nos presenta al protagonista, que lleva una vida plácida y rutinaria, su trabajo no le apasiona y busca satisfacer su deseo sexual, y es en ese campo donde empiezan sus problemas, cuando se inicia la investigación por acoso a una alumna. Su actitud indiferente y falta de oposición no le facilitan las cosas, por lo que cuando su imagen ya está muy deteriorada decide ir a pasar unos días al campo, donde vive su hija Lucy. Pero en la granja las “desgracias” también se sucederán y de manera brutal, y David deberá aprender no sólo a aceptar las decisiones ajenas aunque no las comparta, sino a reencontrarse consigo mismo y a aceptar la vejez. Es una lectura que refleja muy bien la realidad social en Sudáfrica tras el apartheid. Narrada en presente, es una historia excelente, intensa y dura, con una prosa sobria y precisa, que te deja un sabor amargo pero que prueba lo merecido del Premio Nobel a su autor.

Novela corta que no puedes dejar de leer. Desde el primer momento te engancha la situación de los personajes, y sobre todo su forma de afrontar las adversidades. Recomendable.

La primera parte de la novela nos permite conocer el alma de este sujeto, Laurie, tan prepotente, tan arrogante, tan dependiente del deseo, deseo de frenar el tiempo, de atrapar lo nuevo, simbolizado en las jóvenes a las que acosa… Cuando la trama se traslada a la granja de la hija, toda la descripción que hace del ambiente que se encuentra (la relación que se intuye con la hija, los perros, el aislamiento, la indefensión…) te envuelve en una atmósfera inquietante. Es una novela sobre la condición humana, con sus contradicciones también humanas, pero también es la desesperación de lo viejo ante la pujanza de lo nuevo. En mi opinión, nos viene a decir que los nuevos tiempos (personales y colectivos) necesitan nuevas actitudes, me llamó la atención la manera cómo encaran Laurie y Lucy sus “desgracias”: uno de forma altanera y la otra de forma más natural.

Novela que parece sencilla porque está narrado de forma muy directa y además en presente, con lo que la lectura es muy ágil, pero tiene mucho contenido, temas espinosos que no dejan indiferente a nadie. Impactante. Muy buena.

Desgracia es un libro breve, que en vez de llenar las páginas con descripciones de los lugares y situaciones que nos hagan meternos en la piel de los personajes, va directo al grano, con lo cual, tanto los actos como las decisiones que toman podemos no llegar a comprenderlas e incluso rechazarlas; esto hace que el libro nos impacte y nos haga reflexionar. Totalmente recomendable.

Una historia dura. De racismo,de machismo, del sentido de la vida, del orgullo, del sentido de la justicia. Un libro corto pero lleno de contenido, ideas y bien escrito, con personajes nada convencionales y cuyas vidas importan. El mejor libro de la trilogía.