Una novela extraña y difícil de clasificar. En la primera parte se nos narra la huida de un hijo y su madre dependiente -con limitaciones físicas-, por una Sudáfrica de guerra y revueltas. En la segunda parte se nos cuenta, a través del doctor que lo reconoce, la vida incomunicada, sosegada, y de contemplación, que lleva este hombre en un campo de internamiento tras la muerte de la madre. Su escapada y vida como anacoreta, aprovechando lo que la naturaleza le da, sembrando y cosechando frutos. Aunque es abstracta y un poco rara, Coetzee tiene un don y una riqueza con el lenguaje que acaba avasallándote. Es especial.
hace 9 años