No me gustó mucho
hace 6 añosEvocación en forma de memorias donde J. M. Coetzee revisita su juventud, período fundamental de aprendizaje para el autor y narrador de la historia, un estudiante de matemáticas e inglés que quiere ser escritor. Para conseguirlo, se traslada desde Ciudad del Cabo hasta la capital inglesa, huyendo de la situación claustrofóbica y compleja que atraviesa su país y de una serie de circunstancias personales conflictivas. En esta búsqueda de sí mismo, el joven protagonista aparece como un individuo atormentado e inseguro, aterrorizado ante la imposibilidad de encontrar una voz narrativa que dé salida a sus aspiraciones creativas. Continuación de Infancia, obra publicada en esta misma colección, Juventud confirma la capacidad de J. M. Coetzee para examinar con un tono desgarrador hechos y sentimientos complejos, aunque terriblemente comunes a todas las personas.
No me gustó mucho
hace 6 añosUn retrato autobiográfico del tipo artista adolescente con sus crisis de identidad, inseguridades, las relaciones, el sexo y, sobre todo, el conflicto entre la vocación y el trabajo, con algunos apuntes del Apartheid como telón de fondo. Pasable pero no demasiado brillante.
hace 6 añosCon el subtítulo de “Escenas de una vida de provincias II” se trata de la segunda parte de las memorias del autor. Había leído hace ya unos años “Verano”, la tercera parte, y aunque me gustó no recuerdo que el libro me impresionase tanto como lo ha hecho este.
Un narrador omnisciente en tercera persona cuenta, en presente, la época de juventud del escritor (nacido en 1940), desde alrededor de los diecinueve años hasta los veinticuatro. La novela se inicia cuando es estudiante universitario de matemáticas en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde sus estudios y los múltiples empleos que tiene para poder ser independiente le ocupan el tiempo. Ya en estos primeros capítulos se plasman sus experiencias y dudas respecto a las mujeres, al amor, la escritura, y sus sueños de escapar del país y ser poeta.
Cuando finalmente huye y reniega de su país natal y de su familia, y se instala en Londres, nada será como esperaba. Vivirá como inmigrante primero en Londres y luego en Bracknell, trabajando como programador informático. El autor, muy crítico consigo mismo, se muestra como un personaje gris y aburrido distinto a los jóvenes londinenses, que no encuentra su lugar en el mundo, además de fracasar en su búsqueda del amor apasionado en el que cree y que siente que sería la inspiración que le falta a su vocación de artista. Hay momentos de mucha soledad, vacío y relaciones fallidas. De hecho el final es demoledor, cuando ya no escribe, se siente fracasado y parece que toda esperanza se ha desvanecido.
A lo largo del libro hay también interesantes referencias literarias de poetas y prosistas que Coetzee lee y analiza y que sin duda le influyen.
No sé cuánto hay de ficción o de autobiografía en esta novela, pero en mi opinión la historia de este joven intelectual en busca de su destino está magníficamente narrada. Se lee bien, es una obra sincera y reflexiva, aunque igual no guste a todos los lectores por el estilo. A mí me ha encantado, mi primer “excelente” del año.
Me rindo, no volveré a leer a Coetzee. Siempre tengo la impresión de que sus novelas (¿diarios?) los podría haber escrito cualquiera. No encuentro ni un párrafo que me sorprenda, ni una situación que me enganche, ni una expresión, ni una frase... nada. Por salvar algo, esa sucesión de preguntas sin respuestas de un joven en plena introspección...
hace 7 añosTras "Infancia", Coetzee continua haciendo un repaso a su pintoresca y monótona vida. Aún me parece mentira que un hombre tan encaminado hacia las "ciencias", acabara metido en el mundillo de las letras y la literatura. Aquí, el Nobel sudafricano es un joven bastante resolutivo que emigra a Londres. Allí perfeccionará su inglés, y continuará con sus estudios de matemáticas mientras trabaja. Son años de emancipación, de libertad, de los primeros escarceos sexuales y sentimentales; y de las primeras experiencias en el ámbito laboral. Bastante buena.
hace 8 añosEl segundo libro de la trilogía, donde el protagonista se traslada a Londres para intentar ser escritor. Lleno de dudas, de añoranzas, deambula por un escenario estraño. Buen libro.
hace 14 años