Francamente buena. Coetzee aborda el drama personal que supone para un hombre la amputación de una pierna tras un penoso accidente. La curiosa relación que entabla con su cuidadora croata, por la que está completamente encoñado; y la llegada de una excéntrica escritora australiana, Elisabeth Costello -alter/ego del autor- harán que poco a poco recupere la paz y su sitio. Una forma de mutar para aliviar el dolor que nos ha sido afligido.
hace 8 años