No sé el porqué nunca me decidí a leer a Bukowski hasta ahora.
Resulta que he empezado azarosamente por donde él empezó; por su primera novela. Y digo azarosamente, porque no tenía ni idea acerca de su historial o su obra, más allá de lo general y común que imaginaba contenido en todas ellas: sexo, mujeres, alcohol, humor... Sabía de él (por lo poco que le observaba en dosis de entrevistas) que el tipo era un cachondo y que me caía (o cae) bien. Me hacía reír en esos vídeos, en aquellas noches solitarias, en que en vez de tumbada en la cama, te apetecería estar en un bar bebiéndote una copa (y las que vengan) con un tipo como él al taburete de al lado. La cuestión es; que me leí el libro del tirón, y este factor temporal dice mucho.. porque lo leí en inglés (y mi inglés tiene muy poco de inglés) y sobretodo porque no soy ninguna devora libros, sino que a penas los degusto. Pero me encontré consumiendo sus palabras con la facilidad, automatismo y deleite con que Chinaski traga cervezas, trago tras trago; frescas y embriagantes. Parece que te lo está contando directamente en persona, con esa manera natural e hipnótica de contar historias que algunas personas tienen; que tremendamente complicado y genuino escribirlo así… Así como hablado; tan ágil y agudo, tan natural y sincero al parecer, tan directo, adictivo, divertido...
Y sin que te des cuenta, se terminó. Lo terminaste, le pegaste el último trago de la misma manera en que lata tras lata, Chinaski se termina el pack entero sin darse cuenta. Y yo, automáticamente, sentí una necesidad imperiosa de ir a por más y seguir embriagándome con él y sus historias. Pero era tarde de domingo, y en los badulaques no venden libros de Bukowski :( (y eso que ahora que lo pienso sería un sitio bastante adecuado)
hace 10 años
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