En Varada tras el último naufragio, la cegadora telaraña de ese amor, en sus distintos estadios de excitación y fatiga, envuelve a dos parejas, Elia y Jorge, Eva y Pablo, todos ellos en una edad crítica de la vida, los cuarenta años, que suele presentarse con la necesidad imperiosa de apurar los últimos goces, o volver a vivir nuevos amores con la intensidad de los primeros.