El libro empieza bien. Van apareciendo personajes cuyas historias se van entremezclando, con uno principal, Solomon, que aparece de la nada, con amnesia intentando descubrir que hace allí. Tenemos droga, corrupción, asesinatos... Pero para mí tiene una pega, y es que deja muchos hilos sueltos, demasiados puntos abiertos a cerrar por el léctor por su imaginación. Para pasar el rato sin más.
hace 7 años