Novela breve, trama sencilla y bien desarrollada. En pocas páginas la autora configura un sólido microcosmos lleno de ternura y empatía hacia los dos protagonistas peludos.
hace 1 añoAlgunas historias difuminan o emborronan su origen. A partir de ahí la vida se contempla y se completa con pequeños y grandes detalles que batallan en el día a día. Una joven profesora reinicia su vida en una nueva casa, lejos de otra época, probablemente acompañantes de otro hogar. Pero no está sola. Esa contemplación es compartida por el trasiego y la quietud, las miradas y los silencios de dos especiales, una perra y un gato. A través de ellos esa nueva vida se construye y quizá, al final, todo tenga un sentido.
Un tríptico de equilibrios, un mecanismo de precisión, un origami de delicadeza en una historia híbrida que muestra la magnífica calidad de la escritora sevillana SARA MESA. El texto cuenta con un lujo indispensable: el personalísimo proyecto gráfico de PABLO AMARGO, Premio Nacional de Ilustración y un genio.
Novela breve, trama sencilla y bien desarrollada. En pocas páginas la autora configura un sólido microcosmos lleno de ternura y empatía hacia los dos protagonistas peludos.
hace 1 añoRelato sencillo y tierno en el que aparentemente no suceden grandes cosas. La protagonista, una maestra, se ve obligada a mudarse; los únicos que la acompañan son Ujier, su gato, y su fiel amigo, Victorpe, que la visita a menudo. Pronto entrará en escena Perrita Country, una perra enferma y desaliñada que la protagonista decide adoptar.
No se desarrolla una trama concreta, el tiempo pasa y la narradora (la dueña del gato y de la perra) observa, describe y analiza, se fija especialmente en los animales, en cada uno por separado y en cómo se interrelacionan entre ellos; en cierto modo los humaniza, imagina sus sentimientos y pensamientos. Las visitas de su amigo, los paseos con Perrita Country, pequeños detalles y anécdotas, e incluso la llegada del “virus”… Poca acción en una historia más bien reflexiva y que, indirectamente, nos muestra también las heridas afectivas que tiene su protagonista humana.
El libro, de poco más de un centenar de páginas, está ilustrado por Pablo Amargo. Sus ilustraciones, en blanco y negro, son sencillas pero muy expresivas, algunas incluso contienen un guiño divertido.
En mi opinión, es un relato muy bello, por cómo está narrado y por el amor que transmite por los animales; para deleitarse y disfrutar con calma.