Reconozco que “Los Mandible” de Lionel Shriver, una de mis escritoras favoritas, no me ha entusiasmado.
Con su afilada pluma, su sarcasmo y su habitual dosis de humor y de crítica social, la autora en esta distopía no tan lejana en el tiempo y protagonizada por una atípica familia venida a menos, arremete contra el intervencionismo de estado, las medidas proteccionistas, la economía y el mundo de hoy en general; un mundo endeudado que, según ella, podría llevarnos al más absoluto desastre en el curso de unos años.
Shriver plantea una versión futurística y apocalíptica de la crisis en un mundo devastado, en el que el estado del bienestar ha colapsado, y en el que la extrema escasez, la ruina, el paro y los recortes, han restringido radicalmente todos los servicios, convirtiendo a los individuos en poco menos que vagabundos y pequeños delincuentes, en una sociedad donde los valores, el respeto y la dignidad desaparecen ante la pobreza generalizada y la falta de justicia social, bajo regímenes totalitarios que todo lo controlan.
Una novela extrema y feroz, en la que destacan algunos de los protagonistas muy por encima del resto, y en la que por otra parte me han sobrado las numerosas referencias y datos económicos que ralentizan sobre todo la primera parte.
hace 7 años
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