Me ha encantado, por imprevisible, en ningún momento imaginaba qué podría contarme en la siguiente página. David Lynch en un estado de gracia y algo más cuerdo a lo que acostumbra, bien podría haber firmado este libro. Aún así, me quedo con Peter Cameron, recién descubierto en mi caso y que me ha dejado con ganas de bucear en más libros suyos.
hace 1 año