En el Hong Kong de principios del siglo XXI, un joven hijo de madre soltera inglesa y padre escocés decide viajar a Escocia, tras vivir una crisis vital por haber estado a punto de perder la vida, para encontrar allí el rastro de su padre. A miles de kilómetros, en ese momento, una muchacha de su edad cree encontrarse con un hombre, espectro de alguien que protagonizó un episodio traumático de su pasado, y deja su trabajo y su familia para empezar de cero como empleada de un pequeño hotel en Escocia. El mismo en el que acaba recalando como trabajador el joven de Hong Kong. O´Farrell, alejándose esta vez de las novelas de temática medieval aquí reseñadas (y accesibles mediante el enlace con su nombre en el apartado de categorías), alcanza con “La distancia que nos separa” a crear una novela de calidad sobresaliente pese a haber sido las otras dos las que le han proporcionado la fama en España. Mediante una estructura formal compleja en la que se van sucediendo las vidas paralelas de los dos protagonistas (hasta que el paralelismo se convierte en convergencia), esa sucesión llega incluso a saltos en el tiempo adelante y atrás para retrotraerse al pasado de las familias de ambos protagonistas y ofrecer una mejor perspectiva de cómo estos son lo que son actualmente. Pese a ser una fórmula difícil para el lector simple, el estilo de narración, la sucesión de episodios aparentemente independientes, y la manera con la que el lector los puede ensamblar, convierten la lectura de la novela en un aliciente para seguir avanzando. Si a ello se une el desarrollo de tramas que despiertan hábilmente el interés en el lector, el resultado es una triada difícil de conseguir y que con las otras dos novelas (“Hammett” y “Retrato de Casada”) no logró reunir: buen estilo de narración, arriesgado pero logrado experimento formal, e interés en el argumento. Como colofón al magnífico resultado de la autora, la manera con la que mediante una historia de ficción recrea cómo el azar puede unir a personas con historias distintas siempre que el paralelismo entre ellas sea el estar huyendo de algo. www.antoniocanogomez.wordpress.com

La última novela publicada en España (que no la última escrita) por Maggie O'Farrell, una de mis escritoras favoritas, no me ha convencido. Estoy acostumbrada a leer novelas con flashbacks y saltos en el espacio y en el tiempo, pero en esta novela, la autora se ha sobrepasado con los continuos saltos, de forma que la lectura resulta farragosa con constantes cambios de escenario, tiempos, personajes, etc. y demasiados misterios por resolver, para al final derivar en una historia romántica, sin ningún interés.