Zweig nunca decepciona. Brutal.

Es un relato corto, entretenido como todos los de este escritor, pero muy amargo.

Las emociones y el desarrollo interior de los personajes tienden a jugar un papel muy destacado en las obras de Stefan Zweig. En el caso de “¿Fue él?”, los celos, el dolor y la ira son los elementos clave que articulan este relato corto. Está escrito de manera sencilla y llena de sobriedad, como es habitual en el autor austríaco. Al igual que otras obras de Zweig, es una lectura muy recomendable.

Leer a Zweig siempre es un acierto, aunque se trate de una novelita corta (y, en realidad, predecible) como esta. Ya se sabe que en el autor, más que la acción, priman los personajes y sus emociones, y, aunque ni su desarrollo ni su conclusión sorprendan (de hecho, el autor se asegura de que esto sea así), sí lo hace el hecho de que haya sido capaz de crear un ambiente incómodo para el lector.

Novela corta, apenas he necesitado una hora para llevar a cabo su lectura, donde de un modo peculiar se trata el tema de los celos. Algo decepcionado en mi estreno con Stefan Zweig que ha defraudado mis expectativas. Ni me ha disgustado ni me ha encandilado. Tal vez debí inclinar mi elección en otra de sus obras... Le daré otras oportunidades

Aún no he leído ningún libro de Zweig que me haya defraudado y este relato corto no ha sido la excepción. A través de la voz de una mujer que nos habla de sus vecinos, el autor narra de manera magistral una historia en la que los celos llegarán a convertirse en el más terrible de los sentimientos. Una narración sencilla cuyo ritmo se intensifica a lo largo de las páginas hasta el desenlace, impactante. Muy recomendable.

Más bien es un cuento porque es muy corto. Trata de los celos de un perro después de haber sido consentido por su dueño, la actitud que toma.Me ha gustado, el escritor conoce muy bien a los perros.

Es un relato muy corto en el que el escritor austriaco nos muestra, con su maestría habitual en describir emociones, lo que sucede cuando alguien, un ser vivo, es abandonado o desposeído de un afecto, sea merecido, o no, por un tercero. En esto, las consecuencias pueden ser imprevisibles. Quizá no sea el escrito más expresivo y potente de Zweig, pero a medida que avanza gana en intensidad, tomando un giro que, aunque previsible, es inquietante.

Relato corto, unas 74 páginas de letra gorda que se lee en un ratillo y que dice mucho: Amor, celos, desamor, venganza... Todo ello vivido y sentido por un perro, tan humano... Lo que más me ha extrañado de ésta, la primera obrita que he leído de Zweig, ha sido lo fácil de leer que es. Hablo de esa sencillez que hace grandes a algunos escritores.