El tiempo de las trenes supone la vuelta a la novela de un autor dotado con una voz tierna, fuerte, profundamente evocadora, que nos traslada en esta obra a los añorados y ya casi perdidos tiempos en que los cómicos, creadores de ilusiones, protagonistas de innumerables vidas, viajaban en tren por la geografía española cargados de baúles en eternas turnés hoy matizadas por una nostalgia que la vuelve casi míticas.