La lucha por el poder y los conflictos sociales sirven de marco a la historia de celos, adulterio y crimen con perfiles esperpénticos que narra Francisco Ayala en el díptico que se inicia con «Muertes de perro» y se cierra con El fondo del vaso, dos novelas autónomas por muchos conceptos, pero conectadas entre sí, que nos conducen a una exploración de la vida humana en busca del sentido último de la existencia. La fuerza del argumento, la belleza del lenguaje y la aguda comprensión de los fenómenos de corrupción y degradación del poder político incontrolado sitúan esta obra entre las más logradas de la literatura española contemporánea.