El libro recoge cinco relatos que tienen como telón de fondo la guerra civil española. Fue publicado por primera vez en Buenos Aires (donde vivía exiliado el autor) en 1949, con solo las cuatro primeras narraciones, la quinta fue añadida en la segunda edición, en 1962.
En “El mensaje”, el primero de los relatos y el único que se sitúa antes de la guerra, el reencuentro entre el narrador y su primo, después de muchos años, terminará girando en torno a un misterioso manuscrito que nadie ha sido capaz de descifrar. En “El Tajo”, ya ambientado en la guerra, el teniente protagonista participa de un modo bastante pasivo en la contienda, hasta que un suceso fortuito dará un giro completo a su realidad. Aquí aparecen por primera vez algunos de los temas que se repetirán a lo largo del recopilatorio, como la gran brecha que significó la guerra civil, no solo en los dos bandos enfrentados sino dentro de las mismas familias, y el sentimiento de culpa y los remordimientos. El narrador de “El regreso”, que vuelve a su ciudad natal después de diez años de exilio, se obsesiona por conocer el destino del que fuera su amigo y cuyo comportamiento no comprende. En “La cabeza del cordero”, un comerciante de viaje laboral en Fez, descubre para su sorpresa la existencia de una familia marroquí que comparte su apellido y origen, y que dice estar emparentada con él. Este encuentro le obligará a desempolvar viejos recuerdos del pasado y de la guerra que no le son nada agradables. El quinto y último relato, “La vida por la opinión”, es más breve y de un estilo algo distinto. Casi como si se tratase de un reportaje, el narrador describe el encuentro con dos “fugitivos” que le cuentan sus vivencias de la guerra, pero acompañan el texto tantos datos históricos y políticos que, siendo ficción, parece como si fuesen historias verídicas (de hecho el autor indica en el Apéndice del libro que está basado en personajes y experiencias reales).
La mayoría de los relatos están narrados en primera persona y comparten un tono general melancólico y reflexivo. Son introspectivos, centrados más en los personajes que en los hechos históricos. Personajes sombríos, de los que se vale Ayala para mostrar las miserias y lo absurdo de la guerra, y que dejan al lector una sensación de desengaño.
Ha sido una lectura que he ido disfrutando más a medida que avanzaba. No tengo un relato preferido, me han gustado los cinco, cada uno tiene aspectos remarcables. En mi opinión es un libro muy bien escrito, con un vocabulario rico pero que se lee bien.