Entretenida de leer, especialmente si uno leyó las dos novelas previas de autor. Mediante un juego de auto ficción el autor nos vuelve a introducir en el mundo de las drogas, las barras bravas del fútbol y otros males sociales que aquejan a muchos países, como Costa Rica. Dejando su mensaje de forma crítica se construye una historia entretenida y pequeña. Disfruté mucho su lectura.
hace 7 años