Es sin duda como el título bien dice una adaptación del cuento clásico que ya todos conocemos. Nothomb le ha dado un sútil giro aportándole una carga erótica y muy sensual con la cual envuelve la esencia de la historia principal y la relación de los personajes: La víctima y el asesino. Su prosa como siempre es tan metafórica y filosófica que invita a la reflexión y enamora logrando que dejes la historia principal a un lado y te centres en la poesía que emana. Como siempre es una historia cortita y amena, otro punto a favor de Nothomb, rápida de leer y fácil de digerir. Amélie siempre apetece leer, es breve pero muy intensa y crea adicción.
hace 6 años