En la Canadá de finales del siglo XX, un periodista muere asesinado por el amante de su mujer, crítico de cine del mismo periódico que la víctima, en el momento en que los descubre a ambos. Tras ello, bajo la forma de comedia negra en el estilo de narración, el espíritu del asesinado vaga errante contemplando cómo la policía no logra atrapar al criminal pero siguiendo él, como espíritu, al asesino. El planteamiento de Davies, a partir de ese momento, es original: el autor del crimen asiste, como crítico de cine, a un festival cinematográfico en que el espíritu de su víctima se sienta al lado. Para sorpresa del espectro, la sucesión de películas son el desarrollo de la vida de sus ancestros desde el siglo XVIII hasta el momento. En cada filme, el autor narra la historia de cada generación de sus antepasados hasta llegar a la de los padres del asesinado y alcanzar así el eslabón presente de su existencia. Así, bajo la excusa del festival de cine, Robertson Davies aprovecha para introducir en cada capítulo un relato de épocas distintas de Norteamérica y las Islas Británicas y un trazado de vidas de personajes diferentes. www.antoniocanogomez.wordpress.com

Asesinato y ánimas en pena es un libro que acaba una vez concluye el primer capítulo. A partir de ahí la historia principal se pausa para dar paso a una sucesión de tramas secundarias inconexas que nada tienen que ver entre ellas ni con el hilo principal. Aunque el primer capítulo es una genialidad, el resto acaba siendo aburrido en cuanto a tensión narrativa. Sin embargo, predomina en la narrativa de Davies un gusto por lo estético superlativo. El subtexto juega un papel fundamental para coser la novela: en cada uno de los capítulos veremos una época de la historia diferente con un nivel de caracterización espectacular. Por desgracia, no es suficiente para sostener la novela. Los capítulos cuentan historias independientes, teniendo como único nexo común el apellido de los protagonistas, y esto hace que no podamos conocer demasiado a los personajes. Por tanto, a excepción del primer y el último capítulo, la novela es un esfuerzo constante por parte del lector por comprender qué está pasando, lo que dificulta la lectura casi todo el tiempo. Una novela con un subtexto maravilloso, pero con un planteamiento que cuesta comprender qué intención tiene. Al terminar la novela tanto protagonista como lector saben lo mismo acerca de lo que acaba de ocurrir: poca cosa, por no decir nada. Estoy seguro que el autor tiene libros con planteamiento diferente. En mi opinión, sin duda hay opciones mejores. Os dejo una reseña más completa de Asesinato y ánimas en pena en mi blog: https://lajauladeyimbo.blogspot.com/2021/03/asesinato-y-animas-en-pena-robertson.html

Del capítulo II al VI sufrí una travesía del desierto con una avalancha descomunal de nombres de varias generaciones Gilmartin. El libro se salva por el capítulo I y el estupendo capítulo final.