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ARRANCAD LAS SEMILLAS, FUSILAD A LOS NIÑOS OÉ, KENZABURO

Nota media 7,36 Muy bueno 33 votos 5 críticas
  • GéneroNarrativa
  • EditorialANAGRAMA
  • Año de edición1999
  • ISBN9788433908926
  • ISBN digital9788433938695
  • Idioma Español

Resumen

La primera novela del más celebrado escritor japonés viviente, Arrancad las semillas, fusilad a los niños narra las proezas de quince chicos adolescentes de un reformatorio, evacuados en tiempo de guerra a un remoto pueblo de montaña, cuyo alcalde cree que hay que suprimir a los revoltosos «desde la semilla». El narrador, que es el cabecilla de la banda, su hermano pequeño y sus colegas son todos delincuentes marginados, temidos y detestados por los campesinos del lugar. Cuando se declara una epidemia, los habitantes del pueblo los abandonan y huyen, encerrándolos dentro del pueblo vacío; el breve intento de los chicos de construirse una vida autónoma de dignidad, amor y valor tribal, como reacción a la muerte y a la adulta pesadilla de la guerra, está condenado inevitablemente al fracaso. Esta novela, en la que aparecen ecos desde Mark Twain y el Golding de El señor de las moscas hasta Mailer y Camus, encierra todas las cualidades que distinguen la escriture de Oé: su ira radical, su evocación de mito y arquetipo y su extraordinario estilo poético.

5 críticas de los lectores

8

Ambientado en la Segunda Guerra Mundial, el autor nos narra cómo ,tras los bombardeos, un grupo de delincuentes japoneses son evacuados del reformatorio. Llegarán a un pueblo, donde se desarrollará una epidemia y tendrán que intentar sobrevivir. Duro y recomendable.

hace 2 años
9

Hurgando entre los cada vez más caóticos libreros de la Gandhi Monterrey, me topé con “Arrancad las semillas, fusilad a los niños”, la primera novela publicada por Kenzaburo Oé, en una edición publicada en Anagrama en 1999,. “Arrancad las semillas, fusilad a los niños”, Kenzaburo Oé (único japonés galardonado, junto a Yasunari Kawabata, con el premio nobel de literatura), nos cuenta las desventuras de un grupo de delincuentes juveniles que, a finales de la segunda guerra mundial, son evacuados de su reformatorio para tras una penosa travesía, ser abandonados por sus carceleros en un pueblo perdido entre las montañas, donde supuestamente los pobladores se harían cargo del cuidado del grupo de adolescentes. El caso es que casi inmediatamente, los habitantes del poblado, ante la muerte de varios animales y dos seres humanos, temerosos de que se desate una epidemia, abandonan la aldea, dejando al grupo de 15 jóvenes encabezados por el narrador - y por Minami, solos, pero sin posibilidades de abandonar el poblado, por lo que intentaran reaccionar uniéndose para construirse una vida independiente y digna. Sin embargo, sus intentos se estrellaron ante la ignorancia y el odio de los pobladores, pobres campesinos que al confirmar que nuestros jóvenes no fueron víctimas de una epidemia, quizá inexistente, se deciden regresar y ahí es donde se muestra las reacciones de los adultos, que temerosos de ser acusados del abandono, muestran el lado más violento, miserable y egoísta de los seres humanos. Novela dura, sin concesiones, que muestra las consecuencias de las guerras: hambre, suciedad, frío, injusticia, muerte, traición, odio, desilusión, violencia, ignorancia, desesperanza, miseria. Kenzaburo Oé publicó “Arrancad las semillas, fusilad a los niños” a los 23 años, en 1958, y ya desde el título nos despierta el interés y nos conecta de una manera absorbente con la historia, que se las recomiendo a morir, pues es una lectura ideal, humana y dolorosamente bien escrita.

hace 4 años
8

Es una novela que me ha sorprendido gratamente, pues al ser de las primeras que escribió no tenía puesta en ella grandes esperanzas. Está ambientada en Japón, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando debido a la intensidad de los bombardeos en la ciudad, un grupo de chicos de un reformatorio es evacuado a un pequeño pueblo perdido en medio de las montañas. Allí nada será fácil; a ojos de los campesinos, que se hacen cargo de ellos, no son más que odiosos delincuentes y cuando la amenaza de una epidemia se cierne sobre la aldea sus habitantes huyen y abandonan a los chicos a su suerte. La convivencia, la organización y el paso del tiempo serán algunas de sus preocupaciones.
Tiene cierta semejanza argumental con “El señor de las moscas” de William Golding, pero aparte del hecho de que un grupo de niños queda aislado sin autoridad adulta, yo no le encuentro más parecido, pues la reacción de los jóvenes ante su situación diverge totalmente en los dos casos.
Está narrado en primera persona por uno de los chicos. Aunque el relato es algo amargo me ha parecido también bello y entrañable, muy descriptivo, fácil de leer y de gran calidad literaria. Me ha gustado mucho y lo recomiendo.

hace 10 años
10

Totalmente recomendable.

hace 10 años
8

Es un libro muy recomendable, que no resulta muy original y exótico al tratar un tema tan tratado como la Segunda Guerra Mundial desde la óptica contraria, es decir, desde el punto de vista japonés. Recuerda en muchos aspectos a "El señor de las moscas", y se lo recomendaría a todos a los que les guste, pues también estamos ante un grupo de chicos solos intentando organizarse y sobrevivir, aunque en este caso los adolescentes ganan sin duda al mundo de los adultos, que se muestra como mezquino, egoista y violento, no en vano es el causante de esa guerra que los sobrevuela.

hace 13 años