Ayer, 13 de marzo de 2023, murió Kenzaburo Oé. Se nos van los grandes pensadores, los grandes sabios, y nos vamos quedando sin referentes en un mundo donde todo es efímero y cualquier idea atípica se convierte en carne para depredadores anónimos que solo saben escupir bilis, y donde los debates están tan condicionados que no pueden huir de estigmas y prejuicios. Hace falta mucho coraje, como el que tuvo siempre Oé, para escribir sin ningún condicionante, penetrando en la intimidad humana, también en la de los hombres imperfectos. Valga este texto de homenaje a uno de los últimos escritores totémicos, valientes y originales, al que el mundo sin duda echará de menos, aunque no lo sepa.
hace 1 año