Novela redonda, casi perfecta, aunque me han sobrado algunos párrafos en aspectos del periodismo.El final es inverosímil pero encaja.

El arranque de la obra me pareció extraordinario y el nudo y el desenlace son irregulares. Es una novela fácil de leer de un autor que estuvo muy de moda en un momento dado pero que en el presente ha perdido vigencia. Capta muy bien algunas esencias del establishment pero no llega a ser un cronista de esa Inglaterra capaz de lo mejor y lo peor.

Primera obra que leo de este escritor y mis expectativas se ha visto totalmente cumplidas con esta notable novela. La narración parte de la muerte de una mujer excepcional (ausente pero totalmente presente en la trama) y la huella que dejó en 4 hombres: 3 amantes y su marido. Dos de ellos, un periodista y un reputado compositor, amigos íntimos (no obstante con caracteres diferentes y opuestos) son los conductores de esta historia subyugante, por momentos, que toca varias materias interesantes: amistad, enfermedad, vejez, eutanasia, el derecho a la intimidad, el deber moral, la manipulación del poder, etc., además de algunos párrafos líricos dedicados a la creación artística, la exaltación creativa o el amor a la Naturaleza. Todo ello narrado ágilmente, con buenos diálogos y un lenguaje asequible, pero, como he anunciado antes, con cantidad y profundidad en temas significativos y espinosos. La única pega que veo, y eso que he leído críticas elogiosas a este respecto, es el final. Para mi juicio es bastante inverosímil y un tanto forzado, más propio de un determinado género barato, que no especifico para no dar pistas. Además esta conclusión hace “igualar” a los dos amigos protagonistas tan antagónicos en la historia. Se puede considerar este colofón, desde un prisma más bondadoso por mi parte, como un “broche” un tanto original y de un humor negro muy sarcástico. Globalmente, y sin duda, es una obra muy a tener en cuenta. Mi nota: 7 (7,5)