NO LEAS ESTA CRÍTICA SI NO HAS LEIDO EL LIBRO, te chafará la sorpresa.
¿Cuántas veces hemos idealizado un recuerdo? ¿Cuántas veces, en nuestro interior, no nos hemos dicho aquello de "¡Cómo dejé escapar esa oportunidad!"?. Siempre he pensado que este libro de Murakami iba precisamente de eso, de como el pasado mantiene, en muchas ocasiones, un continuo cosquilleo en nuestras conciencias y que, si no tienes la capacidad de cerrar esas cicatrices, pueden llegar a hacer que no sepas disfrutar del momento presente.
Nuestro protagonista lo tiene todo, una familia que lo quiere, un trabajo magnífico regentando un local de jazz, estabilidad económica....., pero no consigue borrar de su cabeza el recuerdo de Shimamoto, aquella chica que conoció en el Instituto de la que estuvo (¿o está?) enamorado pero con la que perdió el contacto de una forma un poco confusa, que vio un día por la calle y que, de golpe, se presenta en su club. Y lo más bonito del relato es que es que, al final, no acaba de quedar claro que parte de la historia es/era real y que parte ha inventado en su recuerdo el personaje.
Me parece una historia sencilla y magistralmente contada. La creación del personaje protagonista es brillante, un ser humano más que un personaje de ficción. Y la conclusión del libro no puede ser más acertada, como sucede tantas veces en la vida, la solución nunca es clara.
Pero mi opinión es subjetiva puesto que me gusta mucho el estilo de Murakami. De todos modos, recomiendo vivamente esta historia. Un apunte más: el título en catalán "L'amant perillosa" (La amante peligrosa), me gusta mucho más y me parece más fiel a la historia que se cuenta.
hace 10 años
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