Segunda entrega de esta genial saga. Para mí igual de buena que su predecesora. Sigue manteniendo perfectamente el equilibrio entre ser una novela romántica y estar enclavada en una ambientación histórica real, con lo que ello conlleva en cuanto a eventos y personajes históricos. No comparto para nada las críticas de que ha perdido pasión. Para empezar porque la saga Forastera no es una saga de novela romántica al uso y nunca lo será, tiene su estilo propio y a mí personalmente me parece perfecto.
Aunque me encanta la ambientación en Escocia y sus "highlands", también he agradecido el cambio de localización a Francia. Hace bien Diana Gabaldon en buscar nuevos escenarios para ir aportando frescura y variedad.
La narración y la trama siguen manteniendo esa sensación de cercanía con los personajes, especialmente con Jamie y Claire. Esto hace que leer un libro de esta saga se convierta en "un lugar seguro", te hace sentir acogido y partícipe absoluto de su historia.
Aunque al principio me chirrió su estructura, con ese "inicio por el final" (valga el oxímoron), más tarde me pareció una decisión acertada. Ya conozco a Bree y a Roger por la serie (por suerte he decidido pausar el verla para ir conociendo la historia por primera vez en su fuente original, los libros), así que sé que son un añadido genial que va a dar mucho juego.