Transcurre en un país en guerra durante el siglo XX. No se le nombra, pero todos los indicios apuntan a los Balcanes. Adriana, joven apasionada, es víctima de una violación de la que queda embarazada. Se niega a abortar, ya que considera que el hijo es suyo y no del violador. Este niño nacerá con dos sangres corriendo por sus venas: la de la víctima y la del verdugo. ¿Será Caín o será Abel?, se pregunta Adriana. El niño, Yonas, nace y crece creyendo, según le contó su madre, que su padre murió en la guerra intentando protegerles. Pero descubre toda la verdad y que su padre, que huyó durante el conflicto, ha regresado.