El eterno perdedor Max Riera vuelve a ejercer de detective alternativo, en este caso para resolver la misteriosa desaparición de su relamido cuñado Tomás, que ha provocado que la desesperada mujer de éste se instale en su destartalado piso de la plaza Real. Forzado a frecuentar los barrios altos y con la ayuda del inefable Roc, que sigue empeñado en recuperar su juventud a base de correr detrás de todas las faldas, Max desentrañará una complicada trama en la que confluyen el misterio del paradero de Tomás con el sospechoso y trágico incendio de una casa de okupas.